Kasha Gúriev

Kasha Gúriev RIA / Yurii Abramochkin

La kasha Gúriev es un plato muy especial. Ante todo, es un postre, mientras que tradicionalmente en Rusia la kasha preparada de uno u otro tipo de grano sirve de segundo plato. Además, este postre se prepara casi sin un gramo de harina, a diferencia de la mayoría de los postres tradicionales rusos. Sin embargo, a pesar de esto y de que este plato apareció en el siglo XIX, la kasha Gúriev se considera hoy un plato de la cocina tradicional rusa.

¿Cuál es la historia de este postre? Su “inventor” fue el siervo de la gleba Zajar Kuzmín, que sirvió como cocinero en casa de un militar retirado. Sin embargo, la papilla obtuvo su fama gracias a otra persona: el vecino del militar, el conde Gúriev, quien desempeñó el cargo de ministro de finanzas desde 1810 hasta 1823. Fue el autor de uno de los proyectos más liberales sobre la abolición de la servidumbre en Rusia. Pero, por grandes e importantes que fuesen sus logros gubernamentales, entró en la historia exactamente gracias a la kasha.

Un día el conde visitó la casa de su vecino, donde le habían invitado a cenar. De postre le sirvieron la famosa kasha dulce. Gúriev era un gastrónomo experimentado que entendía mucho de diferentes manjares y platos exquisitos pero aquel postre le impresionó tanto que ordenó llamar al cocinero y le besó en las mejillas muchas veces. Finalmente el ministro pidió a su vecino que le vendiera al cocinero talentoso y a su familia. A partir de aquel acontecimiento casi no hubo cenas en la casa de Gúriev sin las gachas dulces.

¿Qué es la kasha Gúriev? Es un plato que se prepara con sémola y leche a las que se añaden nueces o almendras, nata, frutas secas y pasas. No existe una receta rigurosa de la papilla y por eso los ingredientes pueden variar. Por ejemplo en vez de frutas secas se puede añadir frutas frescas.   

Ingredientes:

- Sémola

- Leche

- Crema de leche grasa (20 %)

- Nueces, avellanas o almendras

- Mermelada (se pueden utilizar 2-3 diferentes tipos)

- Frutas secas (orejones, higos o uvas pasas)

- Frutas frescas para decorar el plato

- Vainilla, canela, anís estrellado (depende del gusto)

- Miel (depende del gusto)

Receta:

Lo primero es preparar la sémola, añadiéndola poco a poco a la leche hirviendo, revolviendo continuamente. Al final la mezcla debe quedar espesa y sin grumos.

En una cacerola grande se calienta la crema de leche para crear nata. Hace falta preparar nata varias veces ya que habrá que ir extendiéndola entre varias capas de kasha.  

En una cazuela se extiende una capa de kasha y sobre ella se ponen frutos secos (calentados de antemano para mejorar el sabor y evitar que las gachas tomen un color gris) y especias. A continuación se unta una capa de nata y, si se desea, mermelada. Se extiende una nueva capa de gachas y se repite el procedimiento.

Colocar la cazuela en el horno caliente y cocinar a fuego lento (170º) hasta que se forme una cortecita. Luego se decora el plato con mermelada, orejones, plátanos secos u otra fruta.

Si el plato se ha preparado correctamente, la kasha debe conservar la forma y se parecerá más a una torta que a unas papillas. Se puede servir el manjar en el mismo recipiente donde fue preparado.

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