Dmitri Mendeléyev

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Aunque es más conocido en Occidente por haber creado la tabla periódica de los elementos, la contribución de Dmitri Mendeléyev al desarrollo de Rusia fue muy vasta y por ello es reconocido como una verdadera personalidad del Renacimiento ruso. Sus campos de estudio variaron desde la química hasta la aeronáutica.

Su amplio conocimiento lo llevó a convertirse en una figura influyente entre sus contemporáneos, fue asesor del ministro de Hacienda de Rusia, Serguéi Vitte (o “Witte”), y escribió más de 70 artículos sobre el desarrollo económico y social del país.

Mendeléyev (en ocasiones escrito “Mendeleev” o “Mendeleiev”) fue uno de los más grandes maestros de su tiempo y se le atribuye el mérito de haber educado a miles de estudiantes. Fue el centro también de grandes escándalos, tanto por su vida personal como por sus trabajos científicos. Un hombre enérgico y de acciones espectaculares, recordado en numerosas anécdotas, chistes y leyendas.

Dmitri Mendeléyev nació en la ciudad de Tobolsk, capital histórica de Siberia en aquella época. Hijo del director del colegio del pueblo y de una comerciante, era el menor de al menos 17 hermanos. Poco después de graduarse en el Instituto de Pedagogía de San Petersburgo, le diagnosticaron tuberculosis, por lo que se trasladó al sur de Rusia, donde las condiciones climáticas son más favorables y donde trabajó como maestro de escuela. Tras recuperarse de su enfermedad, regresó a la capital y presentó una tesis sobre la estructura de las combinaciones silíceas, con lo que a los 22 años logró un puesto en la cátedra de química de la Universidad de San Petersburgo.

En 1859 realizó un viaje de dos años a Alemania y otros países europeos, en los que visitó y aprendió de los científicos más importantes de su tiempo. En 1865 recibió la distinción de doctor en Ciencias por su tesis sobre las combinaciones del agua con el alcohol.

Sin embargo, la mayor contribución que Mendeléyev hizo a la ciencia es sin duda, la tabla periódica de los elementos. En 1869 publicó el libro Principios de la química, en el que desarrollaba la teoría de la tabla periódica. Pronosticó incluso las propiedades del galio o el germanio elementos desconocidos en aquel momento.

Existe una leyenda popular que afirma que Mendeléyev pudo crear la tabla gracias a un sueño que tuvo. A ciencia cierta no se saben los orígenes del mito, pero lo que si es cierto es que culminar este trabajo le llevó años y quizá décadas.

Fue un defensor de la ciencia aplicada y de los estudios para mejorar las técnicas de producción industrial en numerosos ámbitos. Contribuyó a la construcción de la primera refinería petrolera de Rusia, planteó las primeras teorías sobre el origen del petróleo y llegó a pronosticar que este recurso se convertirá en un componente clave de la economía mundial. En 1863 fue el primero en sugerir la idea de utilizar tuberías para el transporte de combustible.

En 1887 realizó un vuelo en un globo aerostático de hidrógeno. El aparato estaba destinado a levantarse a suficiente altura para ofrecer una visión sin obstrucciones de un eclipse solar al científico y a un piloto. Una oportunidad única para estudiar la corona solar. Sin embargo, el día del evento llovió, echando a perder todos los planes de observación. A pesar de esto, se dice que Mendeléyev sacó al piloto y demás cosas de la canasta para poder realizar el vuelo.

Científicamente este viaje no tuvo importancia alguna. El aerostato no logró sobrevolar las nubes pero fue un éxito como reclamo publicitario. La dramática historia de un famoso científico que arriesga su vida y se ve a obligado a realizar reparaciones para realizar el primer vuelo en globo aerostático fue tan audaz que la academia de meteorología francesa le otorgó una medalla. Cabe mencionar que también fue este ámbito uno de los muchos en los que mostró interés el genio ruso.

Además incentivó el uso de fertilizantes en la agricultura y experimentó con varios de ellos en su propia finca. Mejoró e inventó varios instrumentos, entre ellos un aparato para medir la densidad de los líquidos. Fue director de la Oficina de Pesos y Medidas de Rusia, e influyó en la transición del país al sistema métrico.

A petición de la Armada rusa, realizó estudios sobre la experiencia europea en la producción de pólvora sin humo y desarrolló su propia fórmula denominada “pyrocollodion”, así como también ayudó al desarrollo de la industria del país. No se sabe por qué la fórmula no fue adoptada en Rusia y en su lugar se exportó técnica francesa. Hay quienes sostienen que fue debido a la competencia entre funcionarios militares, otros citan los estrictos requisitos para el proceso propuesto por Mendeléyev. Sin embargo, una especie de pólvora muy parecida a la suya fue producida a gran escala en los Estados Unidos durante la Primera Guerra Mundial e importada, incluso al posible país de origen.  

Hizo aportes a la investigación y construcción naval y a los viajes marítimos al Ártico. Participó en la elaboración de la navegación por el Ártico y en la creación de nuevos tipos de buques rusos. Asimismo participó en el diseño del Yermak, el primer rompehielos del Ártico. La idea de hacer que los territorios del norte de Rusia fueran accesibles por mar era muy atractiva para el científico ilustrado.

La economía y la política social fueron algunos de sus temas favoritos y fue un gran defensor del proteccionismo y del desarrollo de las industrias nacionales. Fue además viajero, fotógrafo y coleccionista.

Algunas de sus obras fueron objeto de controversia. Varias de sus teorías científicas fueron recibidas con escepticismo, como el estudio de los electrolitos o el descubrimiento del electrón y la radioactividad. Pero además fue un gran defensor de un concepto erróneo del éter, al creer que es un elemento anterior al hidrógeno.

Su vida personal también se vio envuelta en escándalos, como cuando a la edad de 43 años se enamoró de una mujer de 19, por la que se divorció de su primera esposa. La Iglesia ortodoxa de entonces rechazaba el divorcio y el mismo era complicado de obtener. Cuando Mendeléyev terminó con su primer matrimonio, la Iglesia durante seis años le prohibió un nuevo casamiento. Sin embargo, violó estas reglas, provocando un gran alboroto público. Esto probablemente contribuyó a que la Academia de Ciencias de Rusia rechazara su admisión.

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