Bliný

Bliný corbis

Los bliný son lo que en diferentes partes del territorio hispanohablante se puede encontrar con el nombre de "panqueque", "crepe", "crepa", "filloa", "tortita" o "frisuelo".

Muchos países del mundo pretenden ser la patria de los bliný aunque es muy difícil que algún día se establezca el origen: desde que el mundo es mundo se han preparado panqueques en diferentes rincones del planeta. Sin embargo, en Rusia este plato ocupa un lugar muy especial.  

Antón Chéjov escribió en un ensayo humorístico dedicado a los bliný: "Cambian los tiempos y desaparecen poco a poco en Rusia las tradiciones, la ropa, las canciones antiguas; mucho ya ha desaparecido y conserva solo un interés histórico, mientras que semejante minucia como los bliný ocupa en el modo de vivir ruso un lugar tan acostumbrado y estable como hace 1000 años. Y por lo visto, no dejarán de existir tampoco en el futuro…"

Este plato tradicional consiste en unas crepes que se comen con diversos acompañamientos, entre ellos crema agria, queso, pollo, carne, jamón, chocolate, mermelada, miel o caviar; y se consideran ícono fundamental de la gastronomía rusa en el exterior. Es cierto que en nuestros días no ha desaparecido el gusto por este plato; sigue siendo muy popular y, en cierto sentido, ritual.

Los bliný y Máslenitsa

En el calendario ruso hay una semana especial que los gastrónomos suelen esperar con impaciencia. Es una de las más divertidas fiestas del año: Máslenitsa, festejo que simboliza la despedida del invierno y la espera de la tan ansiada primavera. La Máslenitsa se celebra la semana previa al inicio de la Cuaresma. Para unos es la posibilidad de prepararse para los 48 días de este periodo del calendario litúrgico; para otros, solo un pretexto para festejar. Algunas personas se reúnen para redescubrir por sí mismos la sabiduría de los antepasados.

En esos días previos a la Cuaresma los ortodoxos deben guardar vigilia, por lo que, aunque no pueden comer carne, sí pueden ingerir otros productos de origen animal como huevos, mantequilla o leche. La misma palabra "Máslenitsa" proviene de palabra "maslo", que significa "mantequilla": el ingrediente principal de todos los platos rusos que quedan fuera de los menús de abstinencia de la Cuaresma.

Al estar relacionada con el calendario litúrgico, dependiente a menudo del lunar, la Máslenitsa no tiene una fecha fija, sino que se celebra en fechas que oscilan entre el final de febrero y el principio de marzo. Sin embargo, no deja de tener cierto significado pagano ya que se trata de la fiesta del inicio de la primavera (asociada en Rusia al uno de marzo) y al inicio del año agrícola. Es una de las celebraciones favoritas de los rusos y una de las más alegres. En Másletnitsa hay que comer hasta hartarse, cantar hasta quedarse afónico, bailar hasta caerse y no privarse de nada.

Las crepes rusas, como símbolo del Sol y de renovación de la naturaleza, siempre han sido un manjar especial en esos días festivos. Tienen un amplio abanico de recetas. Unas crepes llevan "encajes", es decir, son tan finas que tienen pequeños agujeros y parecen de encaje; otras son más gruesos y llevan relleno. En general se dispone de toda la semana para experimentar con diferentes delicias gastronómicas.

La tradición de preparar tortitas proviene de la época precristiana, de los tiempos en que se consideraban símbolos del Sol y se creía que comiéndolas la persona adquiría una parte de su calor y poder. Además, antiguamente, los bliný eran una comida de sacrificio dedicada a los dioses paganos. Este plato, según las creencias de los eslavos antiguos, ayudaba a complacer a los dioses de la naturaleza para que otorgaran a los campesinos una buena cosecha. Más tarde el "objetivo" de los bliný cambió, pero no han perdido una cierta magia. Hasta hoy día se considera que cuantas más tortitas se coman durante la semana de Máslenitsa, más exitoso será el año siguiente.

Además los bliný han sido y son uno de los platos principales con los que se honra a un muerto en los funerales. Para que en la otra vida el difunto la pase bien y sea "dulce", tradicionalmente se comen los panqueques con miel.

Las tradiciones de la Máslenitsa siguen vivas hasta nuestros días, a pesar del combate de los poderes soviéticos contra diferentes y antiguas tradiciones religiosas y rusas. Aunque no haya nada que impida a las amas de casa rusas preparar crepes durante todo el año, solo en la víspera de la Máslenitsa en las tiendas se puede acabar la harina, pues las compran aumentan muy rápido. Además, tradicionalmente por todo el país se organizan festejos populares que no pierden su interés con el transcurso del tiempo.  

Los secretos de la preparación de las crepes rusas:

- Antes de la preparación del plato hace falta tamizar la harina.

- Es muy importante mezclar bien la masa para que no se hagan grumos. 

- Para preparar los bliný es mejor utilizar sartenes de hierro fundido limpiadas de antemano con sal. El proceso es el siguiente: la sartén se pone al fuego, después se echa un poco de aceite y una cuchara de sal. Todo debe calentarse bien y después enfriarse un poco. Después hay que limpiar la sartén con una servilleta de papel, poner un poco más de sal y limpiarla una vez más. La sartén no se lava con agua, solo se limpia con una servilleta y se utiliza únicamente para preparar los bliný.

- Cada vez que se fría un nuevo blin, la sartén tiene que estar bien caliente y engrasada con mantequilla.

- Tradicionalmente para cocinar las crepes rusas se usaba harina de alforfón (o "trigo sarraceno"), de avena o de cebada y a veces se añadía harina de trigo. Ahora se prefiere harina de trigo pura. Pero si se desea preparar bliný más tradicionales y ricos, se puede usar una combinación de harinas de trigo y de alforfón.

Recetas

Receta moderna (sin usar levadura)

Ingredientes:

- 1 – 1,5 taza de harina

- 2 tazas de agua

- 1 taza de leche

- 2 huevos

- 1 cucharada pequeña de azúcar 

- 1 cucharada pequeña de sal 

Mezclar el agua tibia, la leche también tibia y los huevos y añadir el azúcar y la sal. Añadir harina y batir para que no se hagan grumos. La consistencia de la masa debe ser algo más densa que la nata líquida. Calentar la sartén. Poner un poco de aceite en la sartén y verter medio cucharón de masa, extendiéndola de forma regular por toda la superficie. Darle después la vuelta para que se haga por ambos lados.

Bliný de alforfón (receta tradicional)

Ingredientes:

- 4 tazas de la harina de alforfón (limpiar el alforfón y moler en un molinillo de café o licuadora) 

- 1 taza de agua fría 

- 3,5 tazas de agua caliente 

- 25 gramos de levadura 

- 1 cucharada pequeña de azúcar 

- 1 cucharada pequeña de sal 

- 0,5 taza de aceite de girasol 

Mezclar el agua fría con un vaso de harina, después añadir el agua caliente y hacer la masa. Mezclar, dejar enfriar un poco y añadir la levadura. Dejar la masa en un lugar templado para que suba. Añadir el resto de la harina, azúcar, sal. Volver a dejar la masa en un lugar templado para que se levante y preparar los bliný.

Bliný de alforfón y de trigo (receta tradicional)

Ingredientes:

- 2 tazas de harina de alforfón 

- 2 tazas de harina de trigo 

- 4 tazas de leche 

- 25 gramos de levadura 

- 50 gramos de mantequilla 

- 2 cucharadas pequeñas de azúcar 

- 1 cucharada de sal 

- 5 huevos 

- 0,5 taza de aceite de girasol 

Mezclar la harina de alforfón con una taza de leche fría. Añadir 2 tazas de leche caliente y la levadura. Dejar la masa en un lugar templado para que suba. 

Batir la masa, añadir la sal, la harina de trigo, las yemas con azúcar, el resto de la leche y las claras batidas de los huevos. Volver a dejar la masa en un lugar templado para que se levante y preparar los bliný.

Bliný de trigo (receta tradicional)

Ingredientes:

- 4,5 tazas de harina de trigo 

- 4 tazas de leche 

- 25 gramos de levadura 

- 25 gramos de mantequilla 

- 100 gramos de nata 

- 2 huevos 

- 2 cucharadas pequeñas de azúcar 

- 1 cucharada pequeña de sal

Preparación   

Mezclar la mitad de la harina, la levadura y la mantequilla con la leche. Ponerlo en un lugar templado y dejar que la masa suba.

Batir la masa, añadir el resto de la harina, sal, yemas batidas con el azúcar, añadir las claras batidas y la nata. Volver a dejar la masa para que suba y preparar los bliný.

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