El Día del Bautismo de Rusia
El Día del Bautismo de Rusia se celebra el veintiocho de julio. Esta fiesta es nueva, apareció en el año 2010.
Se considera que el veintiocho julio del año 988, el gran príncipe de Kiev Vladimiro bautizó a su pueblo haciendo entrar a toda la población de Kiev en las aguas del río Dniéper sirviéndose de la druzhina (guardia de los príncipes en la antigua Rusia) y destruyó las esculturas de dioses paganos, situadas en la colina más alta a las afueras de la ciudad.
En realidad este día fue tan solo el comienzo del largo proceso de adopción del cristianismo de las ciudades y pueblos de la antigua Rusia, cuyo centro era una de las ciudades más populosas y fuertes de la Europa de entonces, Kiev, ubicada a las orillas del Dniéper.
El promotor de esta reforma religiosa en el calendario festivo de Rusia fue el Concilio Episcopal de la Iglesia ortodoxa rusa, que en 2008 exhortó a los presidentes de Rusia, Ucrania y Bielorrusia a dar comienzo a la celebración del Día del Bautismo a nivel estatal.
El veintiocho de julio la Iglesia ortodoxa tradicionalmente homenajea al gran príncipe Vladimiro, por cuya iniciativa el cristianismo se convirtió en religión oficial en la Rus de Kiev (el Estado ruso antiguo, dirigido desde la ciudad de Kiev desde aproximadamente 880 hasta mediados del siglo XII). Este Estado medieval comprendía territorios de Rusia, Ucrania y Bielorrusia.
Por supuesto, es imposible determinar la fecha exacta de la adopción del cristianismo. Este proceso se dividió en varias etapas en la Rus, desde los tiempos en que la abuela del gran príncipe Vladimiro, la princesa Olga, tomara las riendas del Gobierno, a mediados del siglo X. El mismo gran príncipe fue bautizado según diferentes versiones en Constantinopla (actual Estambul) o en Quersoneso (antigua colonia griega fundada aproximadamente hace 2500 años en la parte suroeste de Crimea) en el año 987 o 988. Después Vladimiro bautizó a sus súbitos en la capital del principado, Kiev. En los años posteriores se celebraron importantes bautizos colectivos en diferentes ciudades y colonias de la Rusia antigua.
El Día del Bautismo de Rusia es una razón más para conocer y comprender las raíces, la historia y la cultura que une a los pueblos eslavos, que aún estando separados por diferentes fronteras entre los Estados actuales, siguen manteniendo vínculos de parentesco y espirituales.