Vodka
El vodka, al parecer la bebida alcohólica más pura y simple de producir, es el resultado de un proceso de destilación relativamente complejo que no fue inventado hasta el siglo XV. Sin embargo, la relativa juventud del vodka —tiene unos 8000 años menos que el vino— no le impidió ganar rápidamente gran popularidad en Europa del Este y Rusia.
La importancia del acompañamiento
El difícil cultivo de la vid en climas fríos impulsó el estudio del potencial de la fermentación alcohólica de los cereales. Estas exploraciones condujeron al descubrimiento de lo que se llamaría “el vino de pan”, que se destiló por primera vez en un monasterio del Gran Ducado de Moscú y luego surgió, aparentemente, en la capital alrededor de 1440.
Además del vodka más tradicional hecho a base de cereales o de patata o de ambos, existen otros tipos de aguardiente como la kliúkovka (a base de arándanos), pertsovka (a base de pimienta), starka (de hojas de manzano o de peral) o limónnaya (de limón) entre otros.
La palabra “vodka” (que, por cierto, en ruso es siempre femenina: “la vodka”) tiene la misma raíz que vodá, agua. El término se consolidó entre los siglos XIV y XV y fue cambiando de sentido con el tiempo. El primer significado autónomo que tuvo fue “vino” pero en los siglos XIX-XX empezó a utilizarse para designar bebidas alcohólicas de fuerte graduación producidas por la fermentación de grano o patata.
Además de los apellidos tradicionales rusos Vinokur y Vinokurov, derivados de la palabra que denomina el proceso de destilación, hay otros dos nombres estrechamente relacionados con la historia del vodka: Dmitri Mendeléyev y Viliam Pojliobkin. Aunque algunos afirman que Mendeléyev es el inventor del vodka, esta idea no es correcta puesto que la bebida ya se tomaba unos 400 años antes de que naciera el legendario químico ruso. Sin embargo, su profunda y meticulosa investigación contribuyó considerablemente a la industria de la destilación.
En 1865 obtuvo el título de Doctor en Ciencias por su disertación “Sobre las combinaciones de agua y alcohol”. Una vez nombrado director de la Oficina de Pesos y Medidas en 1893, tuvo que determinar los estándares de producción y calidad de los alimentos, incluido el vodka. Fue entonces cuando su trabajo científico sobre el alcohol realizado treinta años antes le fue de utilidad. Si bien en su estudio determinaba el perfecto volumen del vodka en un 38 % de alcohol y 62 % de agua, finalmente se optó por un volumen de 40 % de alcohol para hacer más fácil la rotulación y aplicar el gravamen fiscal sobre el producto.
Sin embargo, es erróneo considerar que Mendeléyev inventó el vodka que se consume el día de hoy. En realidad, el estándar del 40 % de alcohol en el vodka se estableció en Rusia en 1843 cuando Mendeléyev tenía nueve años de edad. Siendo director de la Oficina de Pesos y Medidas el científico confirmó el estándar ya existente.
El origen del vodka causó una controversia internacional a finales de la década de 1970 (nada asombroso puesto que siempre las ha causado) cuando Polonia trató de reclamar que se conocía al vodka dentro de las fronteras del Reino de Polonia mucho antes de que éste se conociera en el Imperio ruso.
El historiador Viliam Pojliobkin tardó años en investigar y confirmar que el vodka se tomaba en Moscovia en el siglo XV, mientras que Polonia no pudo probar que el vodka local (gorzałka) se produjera antes de mediados del siglo XVI.
Rusia, indiscutiblemente, ganó la disputa internacional sobre la invención del vodka y mantiene sus derechos como su bebida nacional.
La importancia del acompañamiento
Siendo la bebida tradicional de un país tan vasto como Rusia, el vodka se asocia con docenas de variadas costumbres. Algunos prefieren tomar vodka sentados a la mesa, otros lo consideran un relajante de corta duración que se puede tomar virtualmente en cualquier lugar y sin demasiada ceremonia. Existen aquéllos que disfrutan del vodka y aquéllos que sufren úlceras con él. Las recomendaciones para no pasar del primer grupo al segundo son las siguientes:
Antes de comenzar una buena sesión de vodka (es decir, aquella en la que se consumen más de 200 ml de vodka por persona) se deben tomar unos 50 ml algunas horas antes. Una vez dentro de del organismo, prevendrá contra una intoxicación grave.
El aceite vegetal y los huevos crudos, así como el té o el café, también pueden ser útiles puesto que su sustancia aceitosa cubre las paredes del estómago previniendo de esta manera que el alcohol se absorba allí o en el intestino. Lo mejor para prevenir algún efecto adverso producto de la bebida es comer gachas de avena una hora antes de empezar a beber.
En lo que se refiere a los medicamentos, el carbón activado es útil pero se deben evitar a toda costa los antibióticos: resultan perjudiciales al corazón al mezclarse con el alcohol. El mismo efecto produce el fumar excesivamente mientras se está en estado de embriaguez.
No es aconsejable mezclar vodka con otras bebidas tales como cerveza, vino o bebidas tónicas ya que aceleran el proceso de intoxicación del organismo.
La comida es un asunto totalmente diferente. Al comenzar a beber, es vital la elección de la comida que servirá de acompañamiento (zakuska). La carne es buena (con excepción de las salchichas) así como también es buena la mayoría de los pescados. Las verduras crudas deben ser reemplazadas por sus análogas saladas o marinadas mientras que cualquier tipo de fruta es bienvenido, en particular los cítricos y las bayas.
Según la tradición, el vodka no se bebe a grandes tragos, sino a sorbos pequeños para degustarlo. Por esta razón se sirve frío, pero no demasiado.
Hoy en día el vodka se consume y se produce en muchas partes del mundo; prueba de ello es que entre los vodkas más populares podemos encontrar bebidas producidas en Gran Bretaña (Smirnoff), en Suecia (Absolut) o en Ucrania (Jórtitsa). Entre las marcas rusas más reconocidas mundialmente destacan Piat ozior (Пять озер), Zeliónaya marka (Зеленая марка), Parliament (Парламент), Zhuravlí (Журавли) y Russki standart (Русский стандарт) entre otras.
Muchos cócteles del mundo contiene vodka. A pesar de que los rusos prefieren tomar el vodka puro, algunos de los cócteles pueden ser bastante interesantes puesto que, al reducir la proporción de alcohol ingerida, se suavizan los efectos secundarios negativos del vodka.
Bloody Mary: Se mezclan tres medidas de vodka, seis medidas de jugo de tomate y una medida de jugo de limón en un vaso alto con cubos de hielo. Añadir una pizca de salsa Worcestershire, salsa Tabasco, sal y pimienta. Mezclar suavemente.
Destornillador: Una medida de vodka, dos medidas de jugo de naranja y una pizca de sal. Se sirve con hielo en vaso alto. Ruso blanco dos medidas de vodka, una medida de crema de leche y dos medidas de licor de café. Se sirve en vaso de whisky (bajo y ancho) con hielo.
Cosmopolitan: dos o tres medidas de vodka, dos medidas de jugo de arándano rojo, una medida de Cointreau y una medida de jugo de lima. Se mezclan todos los ingredientes en una coctelera con de hielo. Se agita con vigor y se cuelar en una copa grande de cóctel.
Vodka-Martini: cuatro medidas de vodka más una medida de vermut seco. Servir en copa grande de cóctel.
Long Island Iced Tea: tres medidas de vodka, una medida de tequila, una de ron blanco, una de licor de naranja, una de ginebra, una de jugo de limón y una de jarabe de goma más un toque de cola. Mezclar en un vaso con hielo.