El metro en Rusia
Los grandes problemas de tráfico típicos de la vida urbana hacen imprescindible el transporte subterráneo en las grandes ciudades rusas. Por esa razón el tren subterráneo ya existe en ocho ciudades de Rusia. Las redes del metro moscovita y petersburgués son las más antiguas y desarrolladas y atraviesan casi toda la ciudad, mientras los demás metropolitanos existentes en Nizhni Nóvgorod, Novosibirsk, Ekaterimburgo, Samara, Kazán y Volgogrado cuentan solo con una o dos líneas.
Moscú: el primer subterráneo ruso
La línea 1 del metro moscovita, que fue el primer subterráneo ruso, se inauguró en 1935. Desde el principio se suponía que el metropolitano serviría para proteger a la población civil en caso de guerra o peligro. En los años de la Segunda Guerra Mundial el “palacio subterráneo” moscovita sirvió de refugio antiaéreo. Algunos historiadores afirman que durante las incursiones aéreas nacieron 217 niños en interior de los refugios. Ya después de la guerra, las nuevas estaciones fueron proyectadas teniendo en cuenta el riesgo de posibles ataques químicos, nucleares y bacteriológicos.
De momento el metro cuenta con unas 182 estaciones situadas en doce líneas. La longitud del tendido subterráneo es de 298 kilómetros, el tercero de importancia en el mundo después de Londres y Nueva York.
Las estaciones más antiguas están decoradas con el estilo suntuoso de la época de Stalin. 44 de las estaciones están consideradas objetos del patrimonio cultural ruso. La mayoría de ellas son subterráneas, pero hay varias excepciones. Por ejemplo, casi toda la línea Filióvskaya pasa por la superficie. Existe también una línea del metro ligero situada en el nordeste de la capital.
En los últimos años se han abierto siete estaciones nuevas de mucha importancia y popularidad. En 2005 se inauguraron las estaciones Mezhdunaródnaya y Výstavochnaya en el oeste de la ciudad, cerca del Centro de Negocio Internacional de Moscú, Moscow City. En diciembre de 2009 se abrieron tres más, Volokolámskaya, Miakínino y Mítino. Y en el 2010, Máriina Roscha y Dostoyévskaya.
El año 2010 el metro moscovita cumplió 75 años. Durante su existencia, el subterráneo ha tenido sus períodos prósperos y también de grandes tragedias. Las más recientes y de más repercusión internacional fueron los atentados de Moscú del 6 de febrero de 2004, cuando un terrorista suicida detonó en el vagón, que en ese momento recorría el trayecto entre las estaciones Avtozavódskaya y Pavelétskaya, la carga que llevaba; y los atentados del 29 de marzo de 2010, dos ataques terroristas suicidas con bomba que se produjeron durante la mañana de ese día en las estaciones Lubianka y Park Kultury.
San Petersburgo: el subterráneo más profundo del mundo
El segundo metro más antiguo es el subterráneo petersburgués, que fue inaugurado en el año 1955. Hoy en día el metro cuenta con 63 estaciones repartidas entre 5 líneas y sus túneles se extienden a lo largo de 108,7 km. Al igual que en el metro moscovita, las estaciones antiguas están exquisitamente decoradas, presentando el arte del realismo soviético, y destaca la envergadura “imperial” de la época estalinista. Las más recientes muestran un diseño con tendencia a lo funcional.
La profundidad media de las estaciones del subterráneo de la capital norteña es de unos 60 metros, y la máxima es de 110 metros. Esto hace del metro de San Petersburgo el subterráneo más profundo del mundo. Estudios técnicos determinaron que la construcción debería realizarse desde esta profundidad debido al gran factor de riesgo de la construcción del metropolitano en una ciudad porteña, que cuenta con más de cincuenta ríos y canales y cuyo gran río afluente, el Neva, alcanza unos 24 metros de profundidad.
Volgogrado: el metro que más se asemeja al tranvía
El tercer metro ruso fue el de Volgogrado (antes llamado Stalingrado), ciudad héroe de la Segunda Guerra Mundial y ahora importante centro industrial, nudo ferroviario y uno de los principales puertos fluviales rusos. Su metro no es subterráneo, se parece más al tranvía, pero transita a una a mayor velocidad. La única línea del tranvía rápido inaugurado en 1984 cuenta con 14 estaciones y su longitud es de 13,5 kilómetros, 3,3 de los cuales pasan por debajo de la tierra como en un metro normal.
Nizhni Nóvgorod: solo una línea
En 1985 se abrió el metro de Nizhni Nóvgorod (antes la ciudad llevaba el nombre de Gorki en honor del famoso escritor ruso Maxim Gorki), importante centro económico y cultural situado a unos 400 kilómetros al este de Moscú. Su metro cuenta con una línea de un poco más de 15 kilómetros de longitud. Esta línea cuenta con trece estaciones.
Novosibirsk: el metro puente más largo del mundo
Un año después, en 1986, Novosibirsk también festejó la inauguración de su subterráneo. La tercera ciudad más grande de Rusia, con una población de casi 1,5 millones de personas, tiene la estación de trenes más grande a lo largo de la ruta del ferrocarril transiberiano, la mayor biblioteca de Siberia y el mayor teatro de ópera y ballet de toda Rusia. En lo que se refiere a su metro, cuenta con dos líneas y trece estaciones. Hay que notar que la longitud del metro puente que pasa sobre el río Ob es de unos 2.145 kilómetros y es el metro puente más largo del mundo.
Samara: más líneas en construcción
Samara, una gran ciudad industrial, intelectual y académica, situada en el río Volga en la zona sureste de la Rusia europea, tiene su metro desde 1987. Consta de nueve estaciones de las que ocho son subterráneas. La longitud de la única línea es de 11,4 kilómetros. Ahora dos líneas más están en construcción.
Ekaterimburgo: el último subterráneo de la época soviética
El subterráneo de Ekaterimburgo (antigua Sverdlovsk), cuarta ciudad más grande de Rusia, la capital y principal centro industrial y cultural de la Circunscripción Federal de los Urales, es conocido como el último subterráneo de los inaugurados en la época soviética, el 26 de abril de 1991. Los habitantes de la ciudad celebraron la apertura con un acto solemne. Cuenta con siete estaciones situadas en una línea de 9,5 kilómetros.
Kazán: el metro más moderno de Rusia
El metro más moderno del país es el de la ciudad de Kazán situada en la república rusa de Tatarstán que desde abril del 2009 lleva el título de "Tercera Capital de Rusia". Abierto al público en agosto de 2005, el metro de Kazán consta actualmente de una sola línea con un trazado de siete kilómetros de longitud que da servicio a seis estaciones. Este subterráneo es el primero en aparecer tras la caída de la Unión Soviética.