Nizhni Nóvgorod
Ubicado en la confluencia de dos grandes ríos navegables que atraviesan la mayor parte de la llanura europea oriental, el Volga y el Oká, Nizhni Nóvgorod aprovechó durante siglos su enclave privilegiado en el camino fluvial directo a Persia y a otros países de Oriente.
Nacieron allá el célebre ingeniero Iván Kulibin, los destacados matemáticos Nikolái Lobachevski —“el Copérnico de la geometría”— y Serguéi Nóvikov, el compositor Mili Balákirev, el aviador Piotr Nésterov, el pianista y director de orquesta Vladímir Áshkenazi y la modelo Natalia Vodianova. Pero más que nadie dieron fama a su ciudad natal Kuzmá Minin, uno de los jefes de la milicia popular en la campaña emancipadora de 1611-1612 contra la invasión polaca, y el gran escritor Maxim Gorki, fundador del realismo socialista. De este último la ciudad heredó el nombre que llevó de 1932 a 1990, “Gorki”, hasta que le fue devuelto su topónimo tradicional.
Conforme al último censo, la capital de la circunscripción federal del Volga cuenta con una población de cerca de 1 280 000 habitantes.
Datos históricos
Nizhni Nóvgorod fue fundado en 1221, poco antes de la invasión mongola, ya en el período del desmembramiento feudal del principado de Kiev, como una ciudadela fronteriza del feudo norte oriental en la zona dominada por las tribus erzias (o “erzyas”) y contigua al reino de Bulgaria del Volga. Las primeras décadas bajo el yugo tártaro (a partir de 1239) pasaron sin que los kanes hicieran tentativas de incursionar en Nizhni Nóvgorod, el bastión más oriental del principado de Vladímir y luego del de Súzdal.
En 1392 el ejército moscovita del príncipe Basilio I se apoderó de la ciudad en el avance de su campaña por la reunificación de las tierras rusas. A partir de aquella época Moscú ya tuvo bajo su control casi sin interrupciones el curso medio del río Volga.
Nizhni Nóvgorod desempeñó un papel clave en la historia de Rusia en el periodo entre los años 1598 y 1613, conocido como la “Época de las Revueltas” o “Periodo Tumultuoso”. En estos años Rusia vio el fin de la dinastía riuríkida y el desgobierno político, económico y social que provocaron las disputas sobre la sucesión a la corona. Al trono moscovita pretendía la nobleza del vecino país de Polonia y numerosos aventureros. En 1612 la crisis se agudizó.
El país estaba a punto de perder para siempre la soberanía e independencia a manos de los polacos, que habían entrado en Moscú y estaban esperando la llegada del nuevo zar, el príncipe Vladislao de Polonia. Los boyardos, miembros de la nobleza rusa, esperaban sin resistencia la llegada del zar extranjero. El único líder nacional —más espiritual que político— que se opuso a la pérdida de la independencia fue el patriarca Guermoguén, recluido en un monasterio moscovita, desde donde, sin embargo, pudo enviar una serie de misivas a distintas ciudades rusas para clamar por la sublevación popular. La primera ciudad que respondió al llamamiento fue Nizhni Nóvgorod.
Uno de los concejales, el rico comerciante Kuzmá Minin, al conocer la carta del patriarca, vendió todos sus bienes para invertir todo el capital en la compra y fabricación de armas para la milicia y persuadió a los demás ciudadanos ricos para que siguieran su ejemplo. Los habitantes de Nizhni Nóvgorod lo nombraron “hombre electo por toda la tierra” para convocar la milicia tanto en la gobernación de Nizhni Nóvgorod como en todo el oriente ruso. Se logró alistar a unos 8000 milicianos. Al frente de las tropas estuvo el noble Dmitri Pozharski, mientras Kuzmá Minin fue el tesorero.
La milicia llegó en agosto de 1612 a Moscú y en noviembre del mismo año expulsó a los polacos, poniendo así final a la Época de las Revueltas.
Centro industrial
En 1918 en la ciudad se organizó el primer laboratorio científico de Rusia que operó en el área de la radio electrónica. Sus ingenieros consiguieron iniciar la producción en serie de lámparas electrónicas que se emplearon primero para la transmisión y recepción de señales de radio y luego para la televisión experimental. En 1928 el laboratorio fue reorganizado y trasladado a la ciudad de Leningrado (actual San Petersburgo) pero Nizhni Nóvgorod no dejó de ser uno de los principales centros de investigación durante toda la existencia de la Unión Soviética.
Poco a poco la ciudad se llenó de las plantas industriales que trabajaban para las Fuerzas Armadas del país. En Gorki se fabricaban submarinos, tanques, camiones y cañones. Debido a la presencia de esta industria bélica, la ciudad estaba cerrada a los visitantes extranjeros y las medidas de seguridad fueron estrictas hasta los años 80 del siglo XX.
Curiosamente, el acceso limitado, en especial el de extranjeros, a la ciudad, marcó el destino de Andréi Sájarov, uno de los diseñadores de la bomba de hidrógeno. El físico en 1980 escribió una carta al Gobierno soviético en la que criticaba duramente el emplazamiento de las tropas soviéticas en Afganistán, algo que calificaba de aventura que socavaría el equilibrio internacional y provocaría la militarización de la economía de la URSS. Sájarov ya desde la época de los años 60 criticaba el régimen soviético y luchaba por las libertades civiles y los derechos humanos. Las autoridades soviéticas reaccionaron con el destierro del opositor. Junto con su esposa, Yelena Bonner, Sájarov, sin ser juzgado, fue enviado al destierro a Gorki. Los extranjeros y, en especial, los periodistas, ya no podrían visitarlo en una ciudad que tenían prohibida. En Gorki el científico inició tres huelgas de hambre, pasó desterrado casi 7 años y no regresó a Moscú hasta el comienzo de las reformas de Mijaíl Gorbachov.
Otra importante industria llegó a Nizhni Nóvgorod en el año 1929 de la mano de una empresa conjunta entre el consorcio automotriz estadounidense Ford y el Gobierno de la Unión Soviética. En 1932 la planta recibió el nombre de “Gorki” y la abreviatura de “GAZ” por sus siglas en ruso. En unos cuatro años fueron fabricados cien mil vehículos del modelo A de Ford.
En 1936 en la planta comenzó a ensamblarse un nuevo modelo basado en gran parte en el Ford V8. Se denominó “M1”. En la época soviética la planta GAZ produjo los camiones de carga y los automóviles más apreciados por los ciudadanos de la URSS, los “Volga” (GAZ-21 y GAZ-24) y las limusinas GAZ-13 y GAZ-14, “Chaika”. Hoy en día la planta está especializada en las camionetas GAZelle.
Centro turístico
Nizhni Nóvgorod tiene buen acceso tanto desde Moscú como desde San Petersburgo gracias a la línea férrea de alta velocidad. Además la ciudad cuenta con su propio aeropuerto internacional. Sin embargo, lo más espectacular es llegar a la ciudad a bordo de un crucero. La navegación desde Moscú por el río Volga está abierta desde mayo hasta octubre y el crucero tarda unos cinco días en llegar a Nizhni Nóvgorod. Tras deleitarse con las bellezas de la ciudad, se puede continuar la navegación por el Volga hasta su desembocadura, cerca de la ciudad de Astracán.
En 1985 la ciudad inauguró el sistema de transporte subterráneo. El metro de Nizhni Nóvgorod cuenta con una línea de poco más de quince kilómetros y con trece estaciones.
La contribución más moderna en el desarrollo urbanístico es la edificación de un funicular que ha vinculado la ciudad con la orilla opuesta del Volga, donde se encuentra la ciudad de Bor. El funicular cubre catorce kilómetros en un trayecto de doce minutos.
El monumento más representativo de la ciudad es el kremlin. De las trece torres de la ciudadela se conservan once ya que dos fueron destruidas debido a un corrimiento de tierra del siglo XVIII. La anchura de las paredes alcanza en toda la fortificación unos 4 metros. La torre de San Demetrio es la primera de Nizhni Nóvgorod que figura en las crónicas rusas del siglo XIV. Su restauración a finales del siglo XIX cambió considerablemente su imagen con el fin de acercarla al patrón del kremlin de Moscú. Dentro de la torre está ubicado el Museo de Historia y Bellas Artes.
En el centro del kremlin se levanta la catedral del Arcángel San Miguel. Data de los años 1628-1631 y es emblemática por su cúpula cónica que distinguía en la arquitectura de aquella época las iglesias edificadas con algún motivo conmemorativo, como en este caso el de homenaje a la milicia popular libertadora en la campaña de 1612. En la catedral yacen los restos del héroe de la milicia, Kuzmá Minin.
Las dos iglesias con decoraciones más ricas de la ciudad datan de finales del siglo XVII y comienzos del siglo XVIII. Ambos templos —el del Icono de la Virgen de Smolensk y la catedral de la Virgen (bajo las murallas del kremlin)— fueron financiadas por la familia de comerciantes Stróganov.
Desde la parte sur de la plaza de Minin, colindante con la torre de San Demetrio, sale la calle Pokrovka. Se trata de una vía peatonal, repleta de edificios históricos, tiendas, teatros y restaurantes que siempre ha sido considerada la segunda atracción principal para los turistas después de la fortaleza.
Aquí destaca el edificio proyectado por el académico de arquitectura Vladímir Pokrovski y construido en 1913 para una entidad bancaria. Esta obra maestra reúne los elementos de la arquitectura rusa del siglo XVII y también del estilo neogótico y del modernismo europeo.
La edificación civil construida en piedra más antigua de la ciudad es la residencia de Pushnikov. Representa dos cubos contiguos, uno de los cuales data del siglo XVII y el otro del XVIII, con un tejado de madera. El interior de esta vivienda particular de una familia de negociantes está decorado en el estilo del barroco ruso.
Una parte interesante de la vida cultural y del patrimonio histórico de la ciudad son sus museos. Los primeros cuadros del museo provincial de arte fueron donados durante la época imperial por unos comerciantes. Entre los mecenas de la época soviética figuraba el escritor Maxim Gorki. De su colección privada regaló a la galería pinturas de Nikolái Rérij (o “Roerich”), Borís Kustódiev y Mijaíl Nésterov, todos famosos artistas rusos.
Están presentes en esta colección decenas de pinturas antiguas. En el museo se expone además un fragmento de la decoración de la fachada de la primera iglesia ubicada en el lugar de la actual catedral del Arcángel San Miguel del kremlin en la época anterior a la invasión de los mongoles: una cabeza de león es el único testimonio de la historia de las primeras décadas de la existencia de la ciudad de Nizhni Nóvgorod.