Nikita Mijalkov
Nikita Mijalkov ha actuado en 51 películas, dirigido 24 largometrajes, escrito 21 guiones y producido 13 cintas hasta el momento. Con la película Quemado por el sol ganó en 1995 el premio Oscar de la Academia estadounidense en la categoría de Mejor Cinta Extranjera.
Juventud y primeras experiencias en el cine
Grandes éxitos del joven director
En la cumbre del éxito internacional
Juventud y primeras experiencias en el cine
Nikita Mijalkov nació el 21 de octubre de 1945 en una familia de distinguidos artistas: su bisabuelo fue el sobresaliente pintor Vasili Súrikov; su abuelo, el artista vanguardista Piotr Konchalovski; y su padre, Serguéi Mijalkov, fue un famoso autor de literatura para niños y el autor de la letra del himno de la Unión Soviética y del de Rusia. El hermano mayor de Nikita, Andréi Konchalovski, es también un conocido director del cine.
Mijalkov entró en el mundo cinematográfico siendo muy joven. Interpretó su primer papel en la gran pantalla cuando tenía solo 14 años y cuando cumplió los 18 interpretó su primer papel protagonista en la comedia lírica Estoy caminando por Moscú sobre la juventud moscovita de los años 60 del siglo XX.
En 1963 Mijalkov ingresó en una universidad teatral de Moscú pero tres años después fue expulsado por haber actuado en el cine, algo prohibido en aquellos tiempos. El joven y ambicioso estudiante continuó sus estudios en la facultad de dirección de la universidad cinematográfica más prestigiosa de Rusia, VGIK.
En 1974 en las pantallas soviéticas aparece el primer largometraje de Mijalkov como director, En casa entre extraños, una cautivadora historia de género western ambientada en los años 20 durante la guerra civil rusa. Esta cinta, destacada por las fascinantes actuaciones, excelente guión y gran música, todavía está considerada por muchos una de las mejores obras de Mijalkov. El filme narra las aventuras de un oficial de los recién creados servicios de seguridad soviéticos que trata de devolver una partida de oro robada por un grupo de bandidos.
Grandes éxitos del joven director
Con su segunda película, La esclava del amor (1976), Mijalkov comenzó a forjar su reputación internacional. La cinta sentimental narra el trágico destino de una actriz de cine mudo, personaje inspirado en la famosa actriz de rusa Vera Jolódnaya, que está trabajando en una película cuando estalla a su alrededor la Revolución Bolchevique de 1917. La cinta fue aclamada internacionalmente tras su presentación en los EE. UU.
El siguiente trabajo del director, Una pieza inacabada para piano mecánico (1977), fue la adaptación de una obra del escritor clásico de la literatura rusa Antón Chéjov. En esta película, Mijalkov presenta un profundo y fino análisis de la sociedad rusa de finales del siglo XIX. Los personajes de la cinta son un grupo de nobles rusos reunidos en una dacha que experimentan una crisis espiritual. Es sin duda una de las mejores adaptaciones cinematográficas rusas de Chéjov y que además destaca por sus increíbles interpretaciones.
En 1979 Mijalkov estrena otra brillante adaptación de la literatura clásica rusa, Varios días de la vida de Oblomov, basada en la novela de Iván Goncharov Oblomov. En este filme también se analizan los problemas de la sociedad rusa y las funciones sociales y económicas de la nobleza del siglo XIX a partir del ejemplo de la vida de un noble perezoso e iluso que prefiere soñar en lugar de actuar.
Además de dirigir sus películas, Mijalkov aparece en muchas de ellas como actor y ha participado en la preparación de los guiones de todas sus obras. Además, ha hecho muchos papeles en películas de otros directores. En 1979 interpretó uno de los principales personajes en el drama épico de su hermano mayor, Andréi Konchalovski, Sibiriada, y en 1982 actuó en el popular melodrama lírico La estación para los dos.
La cinta más destacada de Mijalkov de los años 80 fue Ojos negros (1987), en la que el cineasta una vez más vuelve a las obras de Chéjov. El filme fue rodado parcialmente en Italia y protagonizado por la estrella del cine italiano Marcello Mastroianni. La cinta se centra en un hombre italiano que va a Rusia para encontrase con su enamorada, a la que conoció en un balneario italiano. En esta película Mastroianni materializó su sueño de interpretar un personaje de Chéjov además de recibir el premio al mejor actor en el Festival de Cannes por su actuación.
En la cumbre del éxito internacional
Los años 90 fueron un período muy difícil para el cine ruso. Tras la caída de la URSS en 1991 el sistema soviético de producción y distribución de películas quedó completamente destruido y muchos cineastas se quedaron sin trabajo. No obstante, para Mijalkov estos complicados momentos resultaron los más fructíferos de su carrera y en la década de los 90 salieron a la luz sus dos obras más conocidas y galardonadas internacionalmente.
En 1992 se estrena Urga, el territorio del amor, una poética y meditativa cinta sobre la vida del poco conocido mundo de los mongoles de la frontera entre Rusia y China. Ese filme recibió el León de Oro del Festival de Cine de Venecia y fue propuesta para recibir el Oscar a la mejor película en lengua extranjera.
La más famosa producción de Mijalkov, Quemado por el Sol, se estrenó en 1994. La acción de este drama está ambientada en 1936, en la tensa atmósfera de la época de Iósif Stalin, y todos los acontecimientos de la cinta se desarrollan durante un día en la dacha de un general del Ejército Rojo, caído en desgracia y detenido por un colaborador de los servicios de seguridad que era el amante de su esposa. El filme revela el ambiente de tensión y miedo de los duros tiempos de la dictadura estalinista. En el año de su estreno la película recibió el Gran Premio del Festival de Cannes y un año más tarde el Oscar a la mejor película en lengua extranjera, entre otros muchos galardones.
El siguiente gran proyecto de Mijalkov, el melodrama histórico El barbero de Siberia (1998), tuvo un presupuesto enorme para aquella época: 35 millones de dólares. La película narra la trágica historia de amor entre un cadete ruso y una joven aventurera estadounidense y estaba ambientada en los finales del siglo XIX, durante el reinado del zar Alejandro III de Rusia. En el filme actuaron conocidos actores de Hollywood, como Julia Ormond, y casi la mitad de los diálogos fueron rodados en inglés (con lo que, supuestamente, Mijalkov intentaba atraer a los espectadores occidentales). En Rusia el filme fue todo un éxito pero a nivel internacional no pudo superar la taquilla de Quemado por el Sol.
Tras El barbero de Siberia Mijalkov estuvo casi diez años sin realizar películas. Se dedicó a la enseñanza en escuelas cinematográficas rusas y a participar en varios movimientos políticos y sociales. En 2007 ocupó el cargo de presidente de la Unión de los Cineastas de Rusia y actualmente Mijalkov es conocido por sus ideas monárquicas y por su participación en varios movimientos religiosos de Rusia.
Hasta el año 2007 no se volvió a estrenar una película del director moscovita. Fue 12, la adaptación de la famosa cinta estadounidense 12 angry men (1957) de Sidney Lumet. El argumento gira en torno a la disputa entre los miembros de un jurado ruso sobre la causa de un adolescente checheno acusado de matar a su padre (en la cinta original se trataba de un adolescente mexicano). El filme fue galardonado con el premio especial del Festival de Venecia aunque provocó opiniones muy contradictorias entre los críticos y espectadores rusos.
En mayo de 2010 se estrenó la producción más cara en la carrera de Mijalkov, la continuación de Quemado por el Sol, con un presupuesto de 33 000 millones de euros. El filme fue rodado en dos partes con una duración total de más de seis horas. La acción se desarrolla durante la Segunda Guerra Mundial y los principales personajes son los mismos que en la oscarizada película de 1994.
A pesar de la participación de los mejores actores del cine ruso, la escala épica y la publicidad, la película no obtuvo éxito en los cines rusos y fue duramente criticada en la prensa. Los críticos de cine insistieron en que, a diferencia de la obra maestra de 1994, el nuevo filme estaba marcado por un guion muy débil, una trama inconsistente y personajes superficiales.
Actualmente Mijalkov sigue siendo una de las personas más influyentes en la esfera cinematográfica de Rusia además de ser el primer cineasta del país por cantidad de premios nacionales e internacionales recibidos.